Quisiera partir del hecho de que en Nuevo León el PRD tiene una presencia muy reducida, ya que nunca hemos tenido un gobernador de este partido e incluso a nivel municipal han sido mínimos los alcaldes de este partido que han sido electos, si no es que nulos.
Con esto, y refiriéndome a las opiniones de los neoleoneses principalmente, me atrevo a afirmar que la mayoría no ha vivido un gobierno del Partido de la Revolución Democrática ni tienen bases empíricas suficientes para sostener posturas tan categóricas como las que aprecio en los distintos comentarios de mente cerrada característicos nosotros, los regios.
En resumen, la mayoría sólo ha verdaderamente experimentado gobiernos del PAN y del PRI. Por esto los exhorto a lo siguiente:
Si están conformes con gobiernos como el de Rodrigo Medina, Natividad González, Fernando Larrazabal o Adalberto Madero y esto es lo que quieren para su país, ni para qué abrirse a la posibilidad de votar por un tercer candidato del PRD. No duden en votar los partidos que estos representan. Pero si este no es el caso y ya tienen experiencia y conocimiento sustentado empíricamente de la forma de gobernar de estos partidos y no están conformes, ¿por qué no darle el beneficio de la duda al PRD cuando los otros han hecho con Nuevo León (Y estoy seguro que no sólo con este Estado) lo que han querido a costa de nosotros, los mismos ciudadanos que les dan de comer? ¿O acaso ya se les olvidó el incidente del Royale o la famosa "venta de quesos"?
Reitero. Si están conformes con esto, no duden en votar por el PRI o por el PAN; pero si están inconformes con su gobierno, como yo, ¿por qué no escuchar lo que Andrés Manuel López Obrador nos pueda ofrecer en relación a las propuestas de los demás candidatos que, aún antes de ser seleccionados por sus partidos y sin propuestas formales, ya están glorificando?
-Javier Náñez Pro