Comenzó Rebeca Clouthier a exponer sus ideas mediante un monólogo, del cual destacó su intención de implementar la cuota de género en el Congreso de Nuevo León, de forma análoga a como dispone la Ley Federal Electoral; una reforma que limite el endeudamiento del Estado, pues asegura que Nuevo León es el segundo Estado más endeudado del país; y finalmente una reforma que facultaría a los ciudadanos que promuevan una Iniciativa de Ley, a comparecer ante la comisión respectiva en el Congreso de Nuevo León.
Enseguida tomó el micrófono Homero Niño de Rivera para brevemente enterar al auditorio de lo que pensaba hacer en caso de ser electo diputado. Me llamó la atención, aunque lo esperaba considerando lo propuesto por la candidata presidencial por el PAN, que propusiera perseguir la total eliminación de los diputados y senadores plurinominales, así como la eliminación del fuero con el que siempre han contado estos integrantes del Poder Legislativo.
Finalmente, ante la inasistencia de Alejandra Sada al evento, Ugo Ruíz fue el último en presentarnos su proyecto de gobierno. Explicó de manera breve, diversos aspectos a tratar en caso de ganar la elección, pues quería dejar tiempo para dialogar y resolver dudas de los auditores allí presentes. Entre sus propuestas destacó la de unir San Pedro creando diversos “San Pedros de Pintas”, la creación de la figura de un Ombudsman Ciudadano que sería propuesto por ciertas asociaciones civiles y ratificado por dos tercios del cabildo, que estaría encargado de atender los problemas urbanos de los habitantes del municipio para de esta forma mejorar el sistema de pesos y contrapesos.
Cuando finalmente llegó el momento en que podíamos intervenir, me dediqué a ordenar ideas, pues existían asuntos que creí debían ponerse en la mesa con cada uno de los candidatos en el ámbito de sus respectivas competencias. Comencé con Ugo, pues era quien se encontraba de pié y pensé me podría responder más acertadamente si no interrumpía la continuidad de su discurso. Después de presentarme y reconocer lo benéfico de este tipo de eventos para un enriquecedor intercambio de ideas, expuse, sustentándome en el caso particular de mi colonia –Lomas del Campestre–, cómo el municipio está creciendo desmesuradamente en consecuencia de las licencias de construcción otorgadas casi indiscriminadamente a constructores de edificios departamentales, fraccionadoras que se han dedicado a destruir gran parte de las áreas verdes del municipio y a grandes tiendas de conveniencia; todo lo anterior ha generado una fuerte densificación del municipio, aumento exponencial del tráfico y disminuyendo la calidad de vida de todos los sampetrinos, pues es evidente que no contamos con la infraestructura para seguir creciendo a ritmos tan acelerados. Se evidencia la negligencia de las autoridades al otorgar dichos permisos en un caso reciente en el que en una de las nuevas colonias que se están construyendo cerca de la mía, por la alta inclinación del lugar, pues se ubica en una montaña, una volcadura de la maquinaria ocasionó la muerte de dos trabajadores que construían una casa.[1] Reprobé el hecho de que costara la vida de dos personas empezar a investigar el trabajo del fraccionamiento y clausurar la construcción.
Ugo respondió a esto reconociendo que el desarrollo urbano es un problema en el municipio, sin embargo, se limitó a justificar el otorgamiento de los permisos y tomó la lateral al respecto, mencionando cómo todos, para evitar esto, debemos de transportarnos en grupo en vez de usar automóviles en lo individual, así como la implementación de estacionamientos en las áreas limítrofes del municipio para que de ahí se transporte la gente externa al municipio en transportes a sus trabajos. No olvidó mencionar la milagrosa figura del Ombudsman Ciudadano para resolver este problema.
Me decepcionó el hecho de que en ningún momento dio siquiera un indicio que pudiera hacerme creer que se van a dejar de otorgar permisos al por mayor. Como es usual, parece que el negocio es más importante que los intereses ciudadanos.
Resignado, terminé este apartado preguntándole concretamente, qué haría respecto al fraccionamiento cercano a mi colonia y la construcción del Home Depot en la Avenida Eugenio Garza Lagüera, misma que generará embotellamientos en un área que de por sí, es ya bastante concurrida, al ser paso para muchas escuelas.
No obstante la muerte de dos trabajadores, que al parecer a nadie le importó por no ser personas de alta importancia social, se limitó a decir Ugo que el fraccionamiento va a continuar sus labores y respecto a la construcción del nuevo Home Depot, que atraerá mucho tráfico puesto que el más próximo está a una distancia relativamente lejana, propuso poner un semáforo.
Terminé de dialogar con Ugo mediante una crítica constructiva respecto a los métodos de campaña que usan frente a los jóvenes, puesto que me encuentro en desacuerdo en que su planilla, al igual que la del PRI, periódicamente organice eventos en los antros en los que se les ofrece a los jóvenes alcohol ilimitado –barra libre–, no obstante el actual degradamiento social e incremento en el alcoholismo que vive la juventud no solo de San Pedro, sino de todo el país. Externé que los partidos, al menos formalmente, deben promover valores y no fomentar el alcoholismo en la juventud.
Para acabar con cualquier expectativa positiva que pudiera tener de él, Ugo justificó las borracheras diciendo “no les estamos ofreciendo drogas”, así como con una analogía que me pareció bastante equívoca en la que mencionó que “el otro día organizamos una lucha libre y no por eso estamos fomentando la violencia”. Me limité a mostrar desapruebo con la cabeza y no replicar para denotar la bajeza de su respuesta, pues no iba a llegar a ningún lado, ya que era evidente que este hombre, a lo largo de su participación, demostró una visión muy cerrada al no querer tomar en cuenta las ideas de los demás, pues se limitó únicamente a justificarse, sin aceptar alternativas.
Después de que terminamos de dialogar con Ugo, se dio por finalizado el evento a pesar de que habían dicho que habría tiempo de hacer preguntas a los candidatos a diputados que previamente habían expuesto sus propuestas.
Me quedé con las ganas de dialogar un poco con Homero Niño de Rivera, pues, a pesar de que estudió una Licenciatura en Derecho, hace propuestas demagógicas e inviables, puesto que cualquier persona con el conocimiento jurídico más básico, debe saber que es imposible el eficaz funcionamiento de un órgano parlamentario sin que cuenten estos con un fuero que los permita hacer su trabajo. Esto aunado a la propuesta de eliminar la totalidad de diputados y senadores plurinominales me hace verlo como una persona que engaña a sus electores con propuestas que sabe que, por múltiples razones, jamás podrán realizarse.
Por otro lado, y antes de retirarme del lugar, tuve la oportunidad de conversar un poco con Rebeca Clouthier sobre diversas cuestiones que considero esenciales en la actuación legislativa de cualquier candidato.
Me aseguró que ella retendría autonomía parlamentaria a la hora de votar asuntos en la cámara de diputados aunque pudiera oponerse a los intereses de su partido, puesto que coincidimos en que los intereses de los habitantes de San Pedro no siempre son los mismos que los de los demás diputados; a lo que ella además agregó que sus principios prevalecerían siempre sobre los intereses de Acción Nacional.
Comentamos también sobre la viabilidad de hacer la reforma que facultaría comparecer ante las comisiones de la Cámara de diputados a los que presenten una iniciativa de ley, a lo cual afirmó que no pensaba que hubiera oposiciones al respecto, pues existían casi mil iniciativas rezagadas, entre las cuales la mayoría son iniciativas ciudadanas. De esta forma se podría incrementar la participación ciudadana, así como darle verdadero seguimiento a las iniciativas, puesto que considera que actualmente no existe mucho interés por parte de los diputados sobre lo propuesto en esta vía.
Además mencioné cómo esto sería de gran provecho a las leyes locales, puesto que al no ser la mayoría de los diputados, Licenciados en Derecho, no conocen los errores técnicos de los Códigos en la forma que los cercanos al Derecho lo hacen y se concentran únicamente en la aprobación de nuevas leyes, mas no de perfeccionar las ya existentes. Mediante esta apertura parlamentaria a los ciudadanos, los jóvenes estudiantes de Derecho podrían enriquecer las leyes locales y generar un beneficio para toda la comunidad.
Finalmente le comenté sobre la última reforma al artículo primero constitucional, en la que se obliga a los diputados, así como a todas las autoridades, a constitucionalizar su actuar; es decir, que todos los actos que realicen se apeguen a lo dispuesto en la Constitución Federal, lo cual en este caso en particular, se refleja idealmente en reformas legislativas que en ningún momento se opongan a las máximas constitucionales. Al no ser ella Licenciada en Derecho y consecuentemente, conocer únicamente de manera superficial la Constitución Federal y Tratados Internacionales, me ofrecí a apoyarla en este sentido en caso de que resulte electa para el cargo de diputada y de este forma asegurar que las leyes que pasen por la representante de San Pedro en el Congreso, serán siempre apegadas a lo dispuesto en la Constitución y a los Derechos Humanos.
A pesar del enriquecedor y productivo diálogo que tuve con Rebeca Clouthier en el evento, mismo que espero pueda incentivar la participación ciudadana, así como la constitucionalización de las leyes locales, que tanta falta hace; fue más mi decepción respecto al municipio de San Pedro, puesto que al dar a entender que seguirán otorgando permisos de construcción indiscriminadamente, sin importar la inadecuación de infraestructura con la que contamos para sostener un crecimiento y densificación de tal magnitud, no podemos más que concluir que van a echar a perder el municipio y que en cinco años, vamos a estar viéndonos en problemas viales como los que actualmente suceden en Monterrey por esta misma razón. Me duele que no sea suficiente concientizar a nuestro futuro alcalde del problema y que prefiera seguir haciendo negocio a nuestras expensas en vez de evitar arruinar uno de los municipios con mejor calidad de vida de toda Latinoamérica.
La consecuencia parece ser inevitable y aunque los sampetrinos no sientan el exponencial aumento de tráfico y decadencia vial, es sólo cuestión de tiempo para que vean cómo nuestro hogar se torna inhabitable. La bomba ya está puesta.
-Javier Náñez Pro
[1] Disponible en línea: Milenio. (11/06/12)
<http://monterrey.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/5cd5591293dd412fbffd7ac74cf89e92>